Buen partido del Benjamín C. de Móstoles donde lo mejor del partido fue sin lugar a ninguna duda, su espíritu de sacrificio, lucha y superación. Supieron sufrir y demostraron una vez más el porque de su nombre.... “Gladiadores”.
Ambos equipos estuvieron muy igualados y desde el pitido inicial se sabía que costaría sudor el intentar ganar el partido, ya que el rival no daría tregua y aprovecharía cualquier ocasión para batir nuestra meta. Así fue, ya que, en el segundo dieciocho y tras un despiste monumental el rival aprovecho su ocasión e inauguró su marcador. La superioridad táctica y técnica estaba repartida con lo que solo quedaba seguir y esperar nuestra ocasión. Fruto de esta perseverancia empezaron a surgir ocasiones manifiestas de gol pero por algún motivo el balón no entraba. Aún así seguíamos teniendo el control de balón y del juego. Tanto insistieron que el final obtuvieron sus frutos con tres goles que plasmaban en el marcador el resultado de su juego.
Al final y tras un serio empuje del rival, junto con nuestro nerviosismo por no poder mantener el alto ritmo impuesto durante todo el partido, empezaron a generar serios problemas a nuestros jugadores, los cuales, se defendían muy bien pero no generaban un juego de control suficiente que aplacara el ataque del equipo rival. Nuestro juego por bandas, junto con el control de cierres y pivotes, era bueno y predecía que algo debería ocurrir. Así fue cuando en el minuto veinticuatro con un marcador apretado, nuestros jugadores enlazaron una jugada que acabó con un tiro colocado de nuestro capitán Borja que alojó el balón en el fondo de la malla rival (4-2).
Aquí se acabo el partido, la tensión y los nuestros acabaron con el nerviosismo y la ansiedad que atenazó a nuestro público, al cuál, hay que aplaudir, ya que nunca cesó en sus ánimos y aplausos para los nuestros.
P.D.: Este equipo está madurando, ya que, empieza a saber sufrir y a saber mantener el control, sin olvidar su personalidad. ¡Bravo Gladiadores!.